Estos rollitos de frutas con quesos de semillas y algas son deliciosos y lucen de maravilla en la mesa.
Mezclar la pulpa de los fresones con el azúcar de coco o el néctar de ágave.
Con la ayuda de una espátula, extender la pulpa de los fresones sobre una lámina del deshidratador y deshidratar durante 3–4 horas.
Despegar la lámina de fresones con cuidado y dar la vuelta. Deshidratar durante 1–2 horas más. El tiempo dependerá de si se usa la pulpa excedente de preparar zumo de fresones (se necesitan aproximadamente 1 kg de fresones para dos tazas de pulpa) o de si se usan fresones triturados que contienen más líquido. En todo caso, la lámina de fresones estará lista cuando esté seca al tacto y flexible.
Con unas tijeras, cortar la lámina de fresones en cuatro rectángulos iguales.
Extender la primera lámina sobre la superficie de trabajo, añadir dos cucharadas de queso y extender homogéneamente.
Colocar espinacas baby al gusto y trocitos de alga kombu como última capa. Enrollar, cortar el rollito por la mitad y servir.
Repetir con los otros tres recortes de la lámina de fresones. Decorar al gusto (en la foto, tiras deshidratadas de daikón al limón con merquén y aritos de aceitunas deshidratadas).
NOTAS:
En la receta, se usan fresones, pero los puedes substituir por pera o manzana.